domingo, 21 de octubre de 2012

De Bolívar a nuestra gente, un domingo en la mañana

Este domingo converse con una pareja de venezolano relativamente exitosos, clase media, gente decente;  nos vimos para conversar de un tema personal pero inevitablemente terminamos hablando de política, de los resultados del siete de octubre de Chávez y de Capriles.

Ellos dos opositores, dicen sentirse despechados por la derrota de su opción. Mi esposa y yo con una visión distinta. Lo que me sorprendió fue ver como logramos bajarle un poco el tono a la conversación y encontrar puntos de coincidencia que al comienzo parecían irreconciliables; claro cada uno desde su trinchera ideológica y desde un punto en el que sus conceptos o ideas lo permitieran, pero siempre con mucho respeto.

Opté por escribir sobre mi experiencia cercana del primer tipo pues me parece impresionante escuchar de personas que no ven nada de lo avanzado ideas como que "Hugo Chávez es un tipo brillante, con un liderazgo que le fue imposible de imitar a Capriles". Claro que hubo cosas como: "Ustedes ganaron por el uso de los recursos en la activación de su maquinaría roja" y el típico: "Me contó la mamá de la señora que plancha en la casa de una tía que es chavista y prima de un motorizado del banco donde trabaja la hermana de mi cuñada, que los militares iban por los barrios con maquinitas para sacarle la cédula a la gente y que fueran a votar por Chávez".

El asunto -y vuelvo a tocar el tema de la eficiencia en el uso del poder- es que siento que la gente quiere realmente un acercamiento, pero desde la honestidad y que todos, de un lado y del otro deseamos la eficiencia y aplicación de las leyes que hemos construido en los últimos años. Tenemos la mejor constitución del planeta que es letra muerta si como poder no sabemos hacer que todos, sin excepciones, la respeten.

Todos deseamos ver a los corruptos e ineficientes, ladrones de cuello blanco o con disfraz de pomarrosa tras las rejas en cácerles controladas por un Estado fuerte y no por "Pranes". Todos queremos seguidad de una vez por todas. Critico porque me siento con la moral suficiente para hacerlo, lo hago porque he entregado mi vida a una visión de país distinta a la marcada por la vieja política y porque creo fielmente en los preceptos del pensamiento Bolivariano.

En su carta a la Nueva Granada, Bolívar, siendo a penas un jovencito, pedía el auxilio de todas las fuerzas vivas de Colombia para rescatar a una Venezuela que vio como se perdía la Primera República por errores que parecen no haber desaparecido de nuestro ejercicio como nación. En esa carta aquel joven a quien leo desde que aprendí a hacerlo habla sobre la corrupción que acabaron con las arcas del entonces Nobel Estado, habla de la creación de milicias que no respetaban órdenes y que eran incapaces de enfrentarse a soldados veteranos bien entrenados en el campo de batalla. Habla Bolívar de la ineficiencia y falta de mano dura del Gobierno. Según entiendo un Estado no puede ser protector y benevolente si el caos reina en la República, debe ser duro y eficiente hasta devolver las condiciones que le permitan ser protector y amoroso. Ese creo "es el camino"... Espero logremos, todos, enfilar nuestra marcha por ese rumbo, por el bien de la revolución que creo será el bien de la República.

Joan Robra
Un joven caracaqueño

sábado, 13 de octubre de 2012

Patria Socialista y eficiente o Muerte!

A lo largo de toda la campaña y durante esas horas previas y sucesivas a las elecciones presidenciales del siete de octubre mi cerebro se paseaba una y otra y otra vez por las diversas posibilidades que arrojaría un proceso democrático, un juego (como le dije a Capriles) en el que las reglas estaban bastante claras.

De mi parte fueron noventa días de lucha y trabajo para elevar mi auto control. Cubrir la campaña del candidato de la derecha era desde el inicio una tarea bastante complicada. Noventa días en los que fuimos, mi equipo y yo, víctimas de insultos, golpes, gritos, maldiciones y hasta logré soportar que un desconocido me escupiera la cara.

Si alguna vez pude haber dudado de mi convicción revolucionaria, cada una de esas vejaciones lo que hicieron fue fortalecer mi forma de ver las cosas. No hay duda de que la hipocresía y el odio son los principales sentimientos que uno puede encontrar en medio del frenesí de una concentración opositora.

El siete de octubre fue sin embargo el día en el que mas odio vi destilar desde lo más granado de la derecha y desde amigos, familiares y conocidos que lamentablemente perdieron su voto.

Estamos claros ya de nuestra mayoría, estamos claros que mientras otros maldicen y escupen, nosotros sonreimos y sembramos. El asunto es qué viene ahora?.. Por un momento pensé que los llamados a tomar la calle por parte de pequeños grupos radicales lograría su cometido, debo decir, que la única vez en la que escuche a un Henrique Capriles que valiera la pena escuchar fue esa noche en la que reconoció la derrota.

Ahora lo que viene es un país en el que cada falla será achacada a los mas de ocho millones y medio de ignorantes y "chabestias" que votamos por el socialismo bolivariano. Si falla la luz, es culpa de Chavez y nosotros, si asaltan, secuestran o matan a alguien es nuestra culpa también. Si un CDI está cerrado, si el metro tiene retraso, si hay cola, si se cae un puente, si explota algo o si el Caracas o Magallanes pierden en la liga profesional del beisbol.; todo será producto de haber apostado a este proyecto.

Ante esta realidad y ante el hecho de que el odio y la frustración se han elevado a la enésima potencia entre quienes creen que un gobierno de la derecha sería el "camino" a la salvación debemos ser autocríticos y eficiente, es más que un deber es el momento. Recuerdo al Comandante Chávez diciendo en el 98: "Todo lo que va a suceder tiene su hora. Es el momento!" Hoy asumo esas palabras y exijo su cumplimiento.

El Comandante debe entender que la mayoría está de su lado y que no hay mafia, ni jalabolas que puedan romper esa relación ideológica y sentimental que nos une. Que llegó el momento de enfrentar nuestras fallas con fuerza, caiga quien caiga. De quitarle a los tontos útiles la excusa de la inseguridad como argumento político. Es el momento de limpiar las instituciones revolucionarias de quienes sabotean y además tienen el derecho de ofenderse ante el sonido de una diana o el canto del Alí.

Compañeros llegó la hora de ser protagonistas de esta revolución, Comandante llegó la hora de que como dijo en el CNE renovemos y demos nuevo aliento al proyecto más hermoso de nuestra historia como nación. No hay excusas, no deben existir más fallas, nunca más ningún representante de la burguesía podrá hacer campaña con  nuestras debilidades.


Tengo fe en la designación de nuevos ministros, pero tengo más fe en la capacidad de nuestro pueblo como creador y defensor del nuevo sistema, hunos, de justicia social. Un sistema capaz no sólo de señalar las fallas, un sitema capaz de prevenirlas y reprar las existentes. Hoy más que nunca tengo fe y la certeza de que la Patria de Bolívar, Miranda, Rodríguez, Bello y Zamora debe y puede ser una...

Patria socialista y eficiente! Venceremos!

Joan Robra
Enviado desde mi dispositivo movil BlackBerry® de Digitel.