En menos de tres años nos  repiten el libreto. Las oligarquías, la derecha Facista, las cúpulas empresariales y comerciales al servicio del Gobierno Norteamericano y por supuesto sus medios de comunicación. Lo ocurrido en Honduras en 2009 fue la *mejora* del golpe orquestado en Venezuela siete años antes. Este viernes hemos visto la perfección del golpe con apoyo institucional nacido del asesinato de inocentes gracias al trabajo de franco tiradores empleados por esa derecha rancia. 

Me pregunto hasta cuando nos verán la cara de pendejos... Hasta cuando permitiremos que esa falta de imanación les sirva para poner fin a nuestros sueños de libertad, independencia y soberanía. Sera posible que los cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas sean ignorados por los golpistas sin mas ni mas. La derecha asesina se ha quitado la mascara definitivamente y creo que esa debe ser la señal para encender las alarmas y apretar las tuercas de nuestro barco que navega al socialismo, hacia la construccion de un Estado Social de igualdad y de justicia. 

Creo también que de no tomar ahora las riendas, ahora que estamos a tiempo, pues vemos lo que pasa no solo en Paraguay, hablo de Bolivia y la policía levantada en armas; hablo de Argentina y el plan que es la copia al carbón del paro petrolero en Venezuela. Señoras y señores ya está bueno, de no ser ya, no nos darán tiempo de hacerlo en otro momento. El llamado es especialmente urgente si tomamos en cuenta cuan permisivos o excesivamente tolerantes que hemos sido con nuestros 

enemigos políticos. No hablo de perseguir como lo hicieron los gringos en los 

años 50 contra los militantes del Partido Comunista, no pretendo que eliminemos 

a quienes piensan distinto, ya mucho pueblo ha muerto por defender ese 

derecho. 

Hablo del hecho de cuantos espacios hemos perdido y cuanto poder les hemos dado a quienes solo esperan un pestañeo para acabar con este viaje humanista, de los infiltrados, de quienes tienen poder dentro de nuestras instituciones y del peligro que eso representa. 

Es el momento, la unidad y la fuerza del sueno de nuestros libertadores pende de lo que hagamos ahora mismo. 

Joran Robra